Acompañado de Antoni Rossich, director general del club, y de Raúl Sanllehí, de la dirección deportiva, Sandro Rosell llegó ayer a Buenos Aires, donde presenciará el estreno de Argentina y Brasil en la Copa América. Por motivos de agenda y sabedor de que le quedan muchas cosas por cerrar antes de tomarse las vacaciones a finales de la próxima semana, el presidente azulgrana tiene programado regresar a Barcelona el próximo martes. Será entonces cuando el club anuncie los fichajes de Cesc Fàbregas y de Alexis Sánchez, dos futbolistas por los que hace mucho tiempo que está peleando el club catalán y que son petición expresa de Guardiola.
Quedan por pulir pequeños flecos con Arsenal y Udinese, al que posiblemente el haber tensado tanto la cuerda no le haya venido del todo bien. Después de que el técnico del Manchester City, Roberto Mancini, asegurase que se retiraban de la puja por el chileno, a la familia Pozzo, propietaria del club del Friuli, se le acabaron los pretendientes y sólo el deseo del extremo de jugar en el Barcelona… hace que entren en el juego de la venta y eviten que Alexis se quede un año más en Udinese, equipo que disputará la previa de la Champions. La operación se cerrará por 27 millones más variables, a la espera de que pueda entrar un jugador como rebaja.
Por Cesc, en cambio, parece que las cosas van quedando más claras. Pese a que en el Arsenal la situación puede complicarse más (por la posible salida de Nasri), Wenger espera dar su golpe de efecto y poder anunciar el fichaje de marfileño Gervinho, nombre que aplacaría a los aficionados gunners. En este caso, el retorno del futbolista valdría 35 millones más unos variables.
Via: AS.com
Punto de Penalti 